Yo estuve dos semanas en un pueblo mágico, el cual se llama Baños en Ecuador. Es un lugar entre las montañas, con mucha naturaleza, gente amable y muy especial. Estuve aquí por un trabajo voluntario y a la vez ahorrar algo de dinero. Les cuento porque me gustó Baños y estuve tan feliz.

#1 Es muy parecido al pueblo donde nací

Realmente me da mucho recuerdos de donde nací en Cuba, en un pueblo llamado Viñales. La tranquilidad de Baños es única y las personas son muy amables y educadas. Allí pude estar dos semanas con mi novia y para ella fue muy especial también. Sus montañas son muy altas y verdes, a lo lejos puedes ver sus cascadas que cada día están para que podamos disfrutar de su hermosa vista. Puedes andar en sus calles muy tranquilamente con la oportunidad de relacionarte con las personas y escuchar sus historias. Aquí tengo el sentimiento de mi pueblo en Cuba.

 

#2 Bares y mucho ambiente en la noche

Baños es un lugar pequeño, pero en la noche y especialmente fines de semanas, parece una gran ciudad. Cada cuadra en su centro tiene mas de unos 15 bares con diferente música. Pude elegir mi propia música y sentirme a gusto. Muchas personas salen en sus coches y con su música muy fuerte dentro. Aquí yo elegí un bar con salsa y fue una de mis noches mas bonitas. En mi país se puede bailar muy bien la salsa, es como la llévasenos en la sangre todo el tiempo. Fue divertido mirar la ciudad a obscuras y sus luces reflejadas en las calles llenas de personas riendo y disfrutando de tanta alegría. Siempre me gustan las ciudades en la noche, porque sus luces hacen que todo brille a mi alrededor.

#3 Bicicletas en la Ruta de las Cascadas

En este hermoso pueblo tuve una oportunidad única. Fui en bicicleta con mi novia por una ruta muy sorprendente y todo el tiempo fue hacia debajo. Fue muy cómodo y con mucha vista hacia un río que siempre nos quedaba a nuestra mano derecha. Una altura impresionante que cada varios minutos teníamos que parar y observarla con mas calma y tranquilidad. Es una ruta muy famosa por sus hermosas cascadas y vistas. Al final la impresión fue mas fuerte, al tener la oportunidad de estar mucho mas cerca de una de ellas y la mas grande, llamada el Pailon del Diablo. El recorrido fue de 18 kilometros, pero como dije antes fue muy cómodo. Al regreso unas camionetas nos regresaron con nuestras bicicletas al pueblo, por 2 dólares por persona. Esta excursión fue un sueño y no perderé la oportunidad de hacerlo otra vez.

#4 Una familia muy amable en el trabajo voluntario

Pude tener la oportunidad de dormir en una casa de familia. Se encontraba una mujer muy amable con sus tres hijos hermosos al cuales nunca olvidaré. Yo trabajé voluntariamente con la organización de Workaway, igual que mi novia. Pude aprender muchas cosas que me harán falta en el futuro y me dieron mucha experiencias. La señora de este apartamento se llama Mayra y su profesión es enseñar a los turistas hablar en español, al igual compañeras que allí conocí. La casa tiene varios apartamentos donde ella arenta. Pude cuidar estos niños y la verdad es que fue muy divertido y al final muy triste. Los sentimientos cambian al decirle adiós a las personas que pude apreciar en dos semanas.

5 Hacer compras en el supermercado

Ya esto para mi es mas fuerte, entrar a un supermercado y mirar tanta comida, como yo he escrito antes. Se me hace muy incomodo y triste… Hay tantas cosas que puedes comprar y disfrutar que en mi país no podría. Se me hace triste porque pienso en mi familia en Cuba; ellos no pueden ver estas cosas o sentir ni por un momento que esto existe. Aquí miro a mi alrededor y puedo encontrar tantas cosas que muchas veces no conozco. Tanta cantidad y diferencias de carne o galletas, vegétales, papas, es increíble. Bueno, estoy aquí y disfruto mucho; soy el hombre mas feliz del mundo, aquí en Ecuador. Sinceramente esto es un sueño para mi y seria un sueño para muchas personas que conozco en Cuba.

#6 Algo que no me gustó: experiencia en la Casa del Árbol

Una cosa que no me gustó, aquí es muy famoso y muy especial hasta que pude verlo. La Casa del Árbol; allí no hay nada… Es un engaño, no es lo que dicen o comentan. Mi impresión fue muy mala, un lugar tan simple y solo dos hamacas donde vas a delante y hacia detrás. No me dio ningún tipo de emoción ni alegría. Fue muy aburrido. Bueno, esa es mi opinión, no?