La realidad es, el campo y la naturaleza no me atraen mucho. Así es. Yo nací y fui criado desde muy pequeño en Viñales, un lugar único en mi país Cuba. Turistas dicen que es el paisaje mas bonito del mundo. Y yo les creo. Yo estoy en Ecuador en este momento y es mas que un sueño estar aquí. Soy un viajero con suerte, puedo decir. Ahora soy el hombre mas feliz del mundo, porque en realidad para mi, como un Cubano, viajar es muy difícil.
Yo quisiera contarles las 5 cosas mas bonitas que me han pasado en las Amazonas de Ecuador. Sé que como dije antes es un lugar de naturaleza, pero estuve muy impresionado todo el tiempo aquí. Esto fue muy real, muy fuerte en realidad. Fuimos a un lugar que se llama Cuyabeno, 10 horas terribles en un bus desde Quito. Pero al final, tuvieron valor, las horas en el bus.
#1 Llegar en balsa
Mi primera impresión fue montar una balsa con 8 personas por 2 horas muy adentro por el río Cuyabeno. La balsa nos llevaba al lugar mas lindo que jamás pensaría ver en mi vida: las Amazonas. En el recorrido disfrutabas de la vista de muchos animales como monos, aves, serpientes y muchos otros mas. Pude mirar muy cerca las aves con sus nidos que nunca pensaba que existirían y aves que me sorprendían.
#2 Buscar animales en la noche
Entre los bosques fuimos con la balsa a un camino. Allí pude observar caimanes, arañas en muchos tipos de diferencias y aves que podían andar en la noche. Cada persona tenia una linterna en sus manos y a veces la balsa iba muy despacio y todo era muy tranquilo… Como mágico. Solo escuchabas el ruido de los animales: era como estar en una película o algo similar, fue increíble. Tuvimos la suerte de encontrar un caimán y era muy impresionante; casi podía tocarlo con mis propias manos. El chico que conducía la balsa, suavemente con una rama intentó tocarlo y el caimán de pronto abrió su boca para defenderse y pude observar toda su dentadura y colmillos muy grandes, y su piel verde que se reflejaba en el agua.
#3 Delfines zambullendo en la mañana
Un día en la mañana ami y a mi novia nos hicieron madrugar muy temprano. Teníamos la ilusión mas linda del mundo, encontrar en aquel mismo río donde muchas balsas pasaban cada día y ver aquellos hermosos delfines rosados. Solo era posible muy temprano en la mañana. Es como todas las cosas hermosas que nos da la vida, todo tiene un precio y el de nosotros era estar de pie muy muy temprano para poderlos ver. Pude verlos muy cerca y se zambullían muy lento, sus pieles brillaban. Nunca he visto nada igual. No tengo palabras para aclarar la emoción en aquel momento. Pensé mucho en mi familia en Cuba y me sentí un poco triste; yo quería que ellos estuviesen allí.
#4 Cabañas entre los monos aulladores
El lugar donde dormían, en el Jamu Lodge, todos era increíble. Eran cabañas fabricadas de madera, en palos encima del agua y con techo de guano. No teníamos electricidad, solo linternas que con ellas podíamos andar a muchos lugares, pero solo con un guía. Cuando iba a dormir, podía escuchar muchos tipos de ranas que justo dormían debajo de las cabañas. Allí cuando me duchaba, tenia la oportunidad de mirar hacía afuera y observar muchas partes de la naturaleza que me rodeaban. Podías escuchar un sonido muy fuerte hacía adentro en lo mas profundo del bosque, no sabia que era y pregunté a un señor. El me ha dicho que solo eran monos llamados aulladores. Guao, no podía creerlo! Todo era muy real en ese momento. Esto era mas de lo que yo me imaginaba o pensé hacer en mi vida
#5 Puesta de sol en la laguna
En la tarde a eso de las 6 nuestro grupo de 8 personas con nuestro guía fuimos a un lugar para nadar a una laguna. Cuando andabas y andabas, parecía que mi balsa se podía virar, porque el río era con muchas curvas y tenia que ir a la derecha, izquierda. La impresión de que caerías al agua siempre la tuve en mi mente, eso fue impresionante. Pero ya empezaba a ser mas que un río se agrandaba todo y mas y mas y de pronto podía mirar muchas balsas con personas riendo, gritando de emoción. Que vacaciones, allí estuve tan feliz que esto no podría olvidar jamás. No tengo palabras. Allí todos nos quitamos la ropa y al agua, miraba como se escondía el sol y se reflejaba su luz en el agua. Las mejores fotos de atardeceres que tomé en mi vida fue en ese inolvidable lugar.